miércoles, 23 de noviembre de 2011

Los diez mandamientos del traductor

DECÁLOGO DEL TRADUCTOR



1. Estudia el tema de la obra que se va a traducir. Rem tene, uerba sequentur .


2. Básate en una edición prestigiosa y fiable del texto.


3. Una palabra por una palabra, un giro por un giro; no acortes o resumas sin advertirlo; no gloses el texto: para eso están las notas.


4. La nota a pie de página es la derrota del traductor.


5. No matarás, traductor, el espíritu de tu lengua.


6. Revisa el estilo de tu traducción sin el texto original delante, cuando ya esté olvidado.


7. El respeto a la puntuación del original tiene unos límites.


8. Ni una traducción pedestre, ni una traducción preciosista.


9. Utiliza a fondo el instrumental: Diccionario > Léxico del autor > Comentario > Tesauro.


10. No desearás la traducción de tu prójimo. Coteja tu traducción con otras después de haberla hecho.