miércoles, 18 de marzo de 2015

CIPARISO / Cupressus sempervirens



CIPARISO



Cipariso era un joven cazador de la isla de Ceos, cuya belleza despertó el amor del dios Apolo, y sentía gran predilección por un ciervo que había amaestrado y estaba consagrado a las ninfas.

Apolo le regaló a Cipariso una jabalina, pero el muchacho durante una cacería accidentalmente mató a su ciervo domesticado mientras dormía, un hermoso animal con astas de oro y guirnaldas de piedras preciosas.

Al darse cuenta de su fatal error, el joven desesperado pidió a los dioses que le concedieran poder estar de luto y llorarlo siempre. Los dioses oyeron su ruego y lo transformaron en ciprés. Apolo decidió que desde ese momento este árbol acompañara a los que están de duelo por los seres queridos.


  • Simboliza la inmortalidad, puesto que no pierde la hoja y su madera nunca se pudre.
  • La asociación del ciprés a cementerio y muerte parece provenir de que fue un árbol consagrado por los romanos a Plutón, el dios de los muertos, con cuyo ramaje se coronaba la frente del dios.
  • El ciprés también se utiliza como símbolo fálico. En Roma se plantaban cipreses en el nacimiento de una hija con la intención de desearle un marido. Las flechas de Eros y el cetro de Júpiter, dos símbolos fálicos, eran de madera de ciprés. El Príapo que custodiaba campos y jardines solía construirse con su madera.
  • El ciprés era una planta medicinal conocida por sus virtudes astringentes y antihemorrágicas. Los romanos eran muy aficionados al perfume elaborado con aceite esencial de ciprés, que servía para curar el asma y era muy aromático.


CIPRÉS 



Familia: cupressaceas.

     Género: Cupressus.

     Especie: C. sempervivens.

     Nombres comunes: Ciprés común, Ciprés italiano, Ciprés de los cementerios.

     Descripción: Como la gran mayoría de las coníferas, son de hoja perenne, con un tronco recto y de corteza delgada con fisuras longitudinales. Pueden alcanzar los 20 m de altura. Porte piramidal, de crecimiento rápido en los primeros años de vida. Puede llegar a los 300 años de vida. Las hojas son muy pequeñas (2-6 mm) con forma de escama.

Florece a finales del invierno y en un mismo ejemplar se producen flores en forma de cono masculinas y femeninas; los conos masculinos son de color verdoso que cuelgan de las puntas de las ramas, los femeninos son ligeramente esféricos, se componen de alrededor de 12 escamas de color verde al principio y rojizo marrón en la madurez.

     Multiplicación: Por semillas y por injertos.

     Habitat: Especie propia de las montañas semiáridas del este y sur del Mediterráneo como Líbano, Siria, sur de Grecia, Túnez o Marruecos. En España se le puede ver por toda su geografía como especie ornamental o en repoblaciones forestales puntuales.

   Uso: Muchas de las especies se cultivan como árbol ornamental en parques y. Su madera de color pardo amarillento claro, de textura fina; no es resinosa y suele desprenderse de ella un aroma similar al del cedro, se la suele utilizar para la construcción de cajas, y las mejores en tablas decorativas, pilotes, tornería, chapas de guitarras. Debido a su longevidad se ha plantado como símbolo funerario en los cementerios.

   Uso medicinal: La resina se usa en heridas de lenta cicatrización. La decocción de la madera se utiliza en baños de pies para el sudor y el mal olor. En vahos, la esencia de ciprés es adecuada para el tratamiento de toses. Las hojas cocidas son utilizadas como tisanas.




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